La evolución de la población en México, al igual que en el resto del continente americano, está marcada por un punto de ruptura que corresponde a la época de la conquista y colonización de este continente por población europea. Ese momento significó para la población indígena que habitaba este territorio una crisis demográfica caracterizada por una precipitada reducción de su número. La cantidad de habitantes indígenas en el centro de México a la llegada de los españoles, ha sido motivo de distintas estimaciones que van de cuatro y medio millones de habitantes hasta veinticinco millones para el año 1518. Partiendo de esta última estimación, la población indígena se reduce a un poco más de seis millones hacia 1548, es sólo un poco superior a los dos y medio millones hacia 1568 y apenas sobrepasa el millón alrededor de 1605.
El hecho reconocido es que la población indígena comenzó a declinar en forma violenta con la conquista y que fluctua ampliamente durante la Colonia. La ruptura del orden socioeconómico y cultural y las enfermedades traídas de Europa y Africa, contra las que los indígenas se hallaban indefensos, se enumeran como las causas del derrumbe de la población del lugar. Desde luego que la violencia de la conquista y de la dominación fue también un factor importante.
El hecho reconocido es que la población indígena comenzó a declinar en forma violenta con la conquista y que fluctua ampliamente durante la Colonia. La ruptura del orden socioeconómico y cultural y las enfermedades traídas de Europa y Africa, contra las que los indígenas se hallaban indefensos, se enumeran como las causas del derrumbe de la población del lugar. Desde luego que la violencia de la conquista y de la dominación fue también un factor importante.