LOS PRIMEROS CAMPESINOS

SABIOS E INGENIOSOS
Hacia el año 20,000  antes de nuestra era, el clima empieza a experimentar lentas pero muy profundas modificaciones. La Tierra se recalienta, los glaciares que cubrían parte de Europa se deshielan retirándose hacia el norte. El paisaje se transforma poco a poco: el nivel de los océanos sube, regiones antes habitables son inundadas; la selva se extiende; es deshielo obliga a grandes rebaños a desplazarse. Todos estos cambios someten a los pueblos (hace unos 10,000 años) a fuertes pruebas. 

Quienes triunfan ante dichas pruebas deben adaptarse a las condiciones que les impone la naturaleza.


 
Dos mil años de paciencia. El final del periodo paleolítico va a durar al menos dos mil años. No fue instantáneamente como los cazadores se pusieron a cultivar el suelo, a criar animales, a construir casas, a formar aldeas. Fueron necesarios esos veinte siglos para que, a fuerza de astucia y de paciente observación, lograran dominar a los animales a los que hasta entonces cazaba y para conseguir  uncirlos y hacerles trabajar para él. Así mismo tras desplazarse tras la caza, el hombre ha saboreado, experimentado, seleccionado todas las plantas que encontraba a su paso. No fue casualidad que primero cultivase el trigo y la cebada, ni que la oveja, la cabra y la vaca fuesen los primeros animales domésticos de la historia. Fue el fruto de una experiencia pacientemente transmitida y progresivamente perfeccionada al contacto con el animal y la naturaleza.

Una etapa hacia la civilización. Al darse cuenta de que pueden cultivar cereales, guardar la cosecha y criar animales domésticos. Dejan tras de sí las incertidumbres de la vida como cazadores, obligados a seguir a los rebaños. Al mismo tiempo que la agricultura, descubren las ventajas de la vida sedentaria y de los problemas de la necesaria vigilancia de sus cosechas. Se van a vivir en cabañas, que se transformarán poco a poco en viviendas cada vez más y más confortables. Aparecen las aldeas: se organiza la vida social; la ganadería aporta un complemento indispensable; la cerámica ofrece la posibilidad de variar el menú que hasta entonces sólo se limitaba a la carne asada.


Por primera vez el hombre modifica su medio ambiente
La evolución aparentemente simple del nacimiento de la agricultura, se produjo hacia el año 8000 antes de nuestra era en el Valle del Nilo, y varios milenios después, en China, en México y en Perú; alcanzando al occidente europeo hacia el año 3,000 antes de nuestra era
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Antes de transformarse en agricultores, los hombres vivían explotando al máximo los recursos que les brindaba la naturaleza (como los animales salvajes). Se adaptaban a su medio sin apenas modificarlo.



 Un regalo del cielo: el trigo. Son numerosas las leyendas sobre el origen de la agricultura y la ganadería. Pero se ignora como pasaron realmente los hombres de la simple recolección a la agricultura. Los chinos atribuyen a su emperador Chen Nough, “el divino labrador” los méritos de su invención.


La agricultura va a transformarlo todo. El hombre se pone a cambiar el medio natural favoreciendo el crecimiento de plantas comestibles relativamente escasas, como el trigo o la cebada. Tras haber formado un entorno acorde a sus necesidades, el hombre lo extiende: tala los bosques, irriga nuevas tierras, incluso conquista las colinas disponiéndolas en terrazas.

Los más antiguos indicios de agricultura se remontan al año 8,000 antes de nuestra era. Uno de los antepasados del trigo actual se consumía aún antes de esa fecha. Pero su cultivo sistemático no se inició hasta hace unos 10,000 años. El trigo, la cebada, los guisantes y las lentejas fueron las primeras plantas cultivadas por el hombre. Luego les siguieron frutos como los higos, almendras, dátiles, albaricoques, aceituna y uvas. El aceite de oliva, el vino y luego la cerveza aportaron sabor al surtido magnifico de alimentos.
El instrumento más primitivo utilizado para sembrar es la azada, compuesta de dos piezas de madera, el mango y la parte que trabaja en el suelo, puntiaguda o plana.
 Los agricultores antiguos vivían al principio cerca de río o lagos. Sin embargo, cuando los campos se extendieron, fue preciso alimentarlos a través de canales de conducción de agua. Nacen los diversos sistemas de riego


 

El shaduf, que aún se usa actualmente, permite  subir el agua hasta una altura de 3 metros con un caudal máximo de dos litros por segundo
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En América: platos más selectos. En este continente la revolución agrícola se remonta al año 7,000 antes de nuestra era. En unos milenios, el maíz, la patata, la calabaza y otros se propagan desde los altiplanos andinos hasta las grandes llanuras húmedas. La nuez de coco y diversas clases de pimientos sazonan esos productos; aparecen también las bebidas alcohólicas.

Vivir bajo techo. Obligados a vivir siempre en el mismo sitio para sembrar, regar, segar y almacenar sus cosechas, el hombre edifica cabañas sencillas. Poco a poco son sustituidas por otras más elaboradas y a su vez más confortables. Materiales de construcción tan diversos como cañas y hojas; postes y pierdas, cubiertos con pieles de animales. En otros son paredes de barro, losas de arena, madera y yeso.
Cuando la vida social cobra sentido.

La vida aldeana está, profundamente marcada por el espíritu colectivo. Sin poder comunicarse más que con gente que vive a escasos kilómetros, las aldeas basan su existencia en el aprovechamiento de las tierras arables y en la protección, por los individuos más valientes, de los bienes adquiridos. 
Primeros intercambios. El desarrollo de diversas técnicas hace nacer y propagar el comercio. En todos los lugares en que hay condiciones favorables se extienden las aglomeraciones y, sobre todo, se establecen las comunicaciones gracias a los carros de cuatro ruedas, tirados por animales domésticos.
El ganado. No se sabe el momento exacto en que los aldeanos comenzaron a guardar en cautividad animales destinados al consumo. Sin embargo, sabemos que la oveja y la cabra son los primeros animales que compartieron la vida del hombre, desde hace unos 10,000 años.
Así, poco a poco, el hombre sedentario decide comer carne cuando le place; dispone también de leche de cabras y ovejas, leche que bebe tal cual o que transforma en queso.
Animales útiles. Terrible, agresivo, vigoroso, el aurochus (o buey salvaje) es domesticado algo más tarde, pero su conquista permitirá al hombre franquear una nueva etapa importante: la utilización del animal para arrastrar  los carros, arar la tierra, roturar el bosque, lo cual le representa un incalculable ahorro de tiempo y energía.